La decoración navideña es uno de los factores más importantes para el último mes del año pero a veces se puede tornar muy recargada y abrumadora cuando se mezclan distintas paletas de colores y estilos con lo que se llega a perder la esencia del hogar. Para evitar esto, toma en cuenta los siguientes consejos.
Define una paleta de colores
De seguro dentro de tus cajas de adornos que tienes guardadas hay una mezcla de colores no muy armónica y que ya han pasado de moda. Ahora te recomendamos que definas una paleta de colores y hagas a un lado los objetos que no combinen con esta, una gran opción para decorar tus espacios son los colores neutros con los cafés, blancos o grises ya que con estos tonos es más fácil crear contraste con algo de color.
Los detalles importan
La clave está en no perder el estilo de tu decoración inicial, por ejemplo, si tu decoración es minimalista es mejor que la mantengas de esta manera pero agregando detalles sutiles referentes a la temporada navideña, como adornos para las cortinas, casitas con luz o unas cuantas esferas en el árbol.
Juegan con alfombras
En el mes de diciembre por lo general las temperaturas bajan por lo que las alfombras son la opción ideal para aclimatar los suelos fríos, las mismas que te ayudarán a sentirte arropado y a elevar el aire navideño. Una ventaja son los distintos materiales que hay en el mercado, con diferentes texturas y colores. Además, puedes probar utilizando varias alfombras.
No olvides los cojines y cobijas
Al igual que las alfombras las cobijas pueden cumplir el mismo objetivo durante la época de frío, aquí se puede combinar los estampados de las cobijas con la paleta de colores que seleccionaste anteriormente. Una buena opción es utilizarlas como acentos en los sillones de tu sala. También, los cojines pueden convertirse en elementos divertidos con figuras navideñas o planos para resaltar el resto de la decoración.